
Aprovechando el fin de semana largo, partimos a Lima a celebrar nuestro segundo aniversario de matrimonio. Gracias a la querida Tia Sole que nos invitó a su casa en la capital peruana, conocimos los mejores lugares de la ciudad y lejos los restaurantes más ricos...eso fue notable, la comida era toda espectacular, los sabores nunca antes probados. Menos mal que el embarazo no fue impedimento para degustar todas las cositas ricas, especialmente los ceviches. Lo único que debo confesar es que no probé pisco sour mejor que el de mi papá.
Sin más palabras, aquí hay algunas fotos para el recuerdo de este viajecito...el último antes de que llegue Vicente para desordenar un poco nuestras vidas...
Mil gracias a mi tia favorita!!
Sin más palabras, aquí hay algunas fotos para el recuerdo de este viajecito...el último antes de que llegue Vicente para desordenar un poco nuestras vidas...
Mil gracias a mi tia favorita!!